Nuestro origen
Una historia de amor
La Flor de Isamor nació en 1964 como una demostración de amor.
Amor por Isabel, la pequeña hija de Francisco, nuestro fundador.
Delicada como una flor y bella como una obra de arte.
En su honor, creó una marca para distinguir los productos ibéricos de bellota más preciados: “La pata negra de los ibéricos”.
Pata negra es la denominación que se da a los ibéricos más puros.

Flor de lis
En la Flor de Isamor utilizamos la Flor de Lis para simbolizar la nobleza de casta. Esa pureza de raza de los cerdos de los que provienen los ibéricos que elaboramos.


Cuidada selección
Nuestra producción es limitada. Seleccionamos unas pocas miles de piezas de cada especialidad, asegurando así unos productos muy cuidados y especialmente escogidos para nuestros clientes, con quienes tenemos un firme compromiso de servicio y calidad.
Nos gusta hablar del producto que hacemos, con cariño y con mucho respeto por un trabajo tradicional hecho con mucha paciencia y mucho amor.
Esencia ibérica. Tradición familiar.
Territorio, naturaleza y paciencia.
El Jamón Ibérico hecho arte, desde hace casi 60 años.
